Trump afirma que no se postularía para presidente en 2028 si pierde en esta ocasión

Trump afirma que no se postularía para presidente en 2028 si pierde en esta ocasión

Si el expresidente Donald Trump pierde las elecciones de noviembre, ¿consideraría postularse nuevamente en cuatro años?

La respuesta es no. Al menos, así lo afirmó durante una entrevista reciente.

Trump conversó con la periodista Sharyl Attkisson, del grupo Sinclair Broadcast Group, en su residencia de Mar-a-Lago el pasado viernes. La entrevista, emitida el domingo en el programa Full Measure, abarcó varios temas, incluyendo los intentos recientes de asesinato contra el expresidente, la respuesta de su administración a la pandemia de COVID-19, su estilo de vida saludable basado en el golf y las hamburguesas, y sus planes para un potencial segundo mandato, como la posibilidad de incluir en su gabinete a figuras como Robert F. Kennedy Jr., Elon Musk y Tulsi Gabbard, quienes lo han apoyado públicamente. Trump indicó que aún es pronto para tomar decisiones, pero no descartó la idea.

La conversación concluyó con una pregunta directa de Attkisson: si su tercera candidatura a la presidencia resultara fallida, ¿se presentaría de nuevo en 2028?

“No, no lo haría. No lo veo así en absoluto. Espero que tengamos éxito esta vez”, respondió Trump.

Este es uno de los pocos momentos en los que Trump, conocido por sus infundadas afirmaciones de fraude electoral y manipulación de votos tras su derrota en 2020, ha reconocido la posibilidad de no ganar. Anteriormente, ha insistido en que la única manera de perder en noviembre sería mediante fraude electoral, lo que ha generado preocupación sobre la integridad del proceso de 2024.

Sin embargo, las declaraciones de Trump deben ser vistas con cautela. Aunque dijo que no se postularía en 2028, sus decisiones políticas han cambiado con el tiempo. En el pasado, ha mencionado que no habría entrado en la carrera presidencial si no fuera por el mandato de Joe Biden, sugiriendo que gran parte de su motivación proviene de su descontento con el actual presidente.

Este comentario también refleja los debates en torno a la edad tanto de Trump como de Biden. Trump, de 78 años, sería el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos si ganara un segundo mandato, superando incluso a Biden, quien tiene 81 años en la actualidad. Si Trump decidiera postularse en 2028, tendría 82 años, un tema que ha sido recurrente en sus críticas a la edad de Biden durante su campaña actual.

Durante la entrevista, Trump también habló sobre su longevidad y los dos intentos de asesinato que ha enfrentado recientemente. “No puedo tener miedo, porque si tienes miedo, no puedes hacer tu trabajo”, comentó el expresidente. Además, afirmó que su salud se mantiene gracias al golf, aunque bromeó sobre lo peligroso que podría ser el deporte después del incidente reciente en su club en Florida.

Cuando se le preguntó sobre su dieta, famosa por su afición a las hamburguesas, Trump admitió que sigue disfrutando de “tal vez toda la comida equivocada”, pero que no planea cambiar sus hábitos alimenticios. “He tenido personas diciéndome durante años ‘no comas esto, no comas aquello’. Esas personas ya no están, han fallecido hace tiempo. Y aquí estoy yo”, bromeó.

Por su parte, la principal rival de Trump, la vicepresidenta Kamala Harris, tiene 59 años, una diferencia que podría jugar a su favor entre los votantes preocupados por la edad avanzada de los candidatos.

Las encuestas recientes reflejan una contienda ajustada entre ambos candidatos. Según una encuesta de NBC News, Harris ha mejorado significativamente su popularidad y lidera por cinco puntos. Sin embargo, una encuesta del New York Times/Siena College muestra que Trump tiene ventaja en estados clave como Arizona y Georgia, lo que sugiere que la carrera será reñida.

Las declaraciones de Trump sobre 2028 son un elemento más en un panorama político impredecible, pero su rechazo a una futura candidatura, por ahora, está alineado con sus críticas pasadas hacia la administración Biden. A medida que se acerca la elección, la atención seguirá centrada en los movimientos estratégicos del expresidente, mientras él continúa siendo una figura polarizadora en la política estadounidense.